27 noviembre 2006
Yo sola
Detrás de la oreja comienza un camino que llega hasta el escote, imaginando que son tus manos, indicando como debes tocarme, suave, solo con los dedos, rozando la hendidura entre mis pechos, con tus yemas me erizas la piel, mi saliva humedece mis dedos y mis pezones, los que despiertan a mis caricias, a manos llenas los voy tomando, llenándome las manos de suavidad, imaginando tu lengua jugando a ser mis dedos, viendo tu cabeza entre mis senos, mamando de mí, desesperada tu boca por beberme. Yo tomando tus crespos, desesperada mi boca que no alcanza a beber, curiosa de conocer mis sabores, entonces mis manos que son tus manos bajan por el vientre tibio y una en cada ingle recorren un camino aprendido con la memoria y son tus dedos los que entre los vellos van descubriendo mis pliegues, encontrando mi carne húmeda y ardiente, mojada de imaginarte sobre mí, de sentir besos que no existen sobre mi piel, de manos urgidas por recorrerme, de palabras sucias al oído. Imaginándote haciéndome el amor justo como deseo.
Con toda la calma de mi cama vacía con tu presencia, buscando un clítoris tibio e hinchado, mojándolo con mis propios fluidos para suavizar el placer, presionándolo, soltándolo, acariciándolo, imaginando movimientos rápidos de tu lengua, sintiendo que es tu boca la que me devora, que no son mis dedos si no los tuyos los que me penetran, eres tú el que entra en mi cavidad empalagosa y caliente, no son mis manos si no tu cuerpo el que presiona mi vulva, no soy yo si no tú quien me eleva y me deja caer justo antes de alcanzar las estrellas, quien prolonga el placer como sólo yo sé hacerlo.
Los movimientos silenciosos, los gemidos sordos, mi angustiante y gozosa soledad. Tú penetrando a través de mis manos, una y otra vez, perforándome, taladrándome, gozándome, absorbiéndome, succionándome, follándome. Yo sola, tu distancia, mi suspiro, mi orgasmo y tu maldita inconciencia.
14 noviembre 2006
Disco Pare
Podría esto ser que el funesto destino se está manifestando,
podría ser que esta mujercita se pasa muchas películas,
podría ser que es una alarma y me ponga a pensar,
podría no ser nada,
pero algo me dice que debo meditar este aviso de peligro,
que ir por el camino de la fiesta y el desapego podría hasta matarme.
que de tanto saltar de cama en cama un papiloma simple y silvestre podria robarme a mis hijos,
que los preservativos no sirven,
que de tanto buscar encontré algo peor,
que ser libre es entretetenido pero peligroso,
aunque podría no darme cuenta y seguir viviendo feliz y despreocupada,
podría obviar la lesion leve y seguir sin pensarlo,
total ya habia elegido la rehabilitacion y hace un tiempo decidí no seguir buscando lo que no encuentro.
Podría victimizarme,
podría urgirme,
hasta podría llorar,
pero creo que solo es el destino manifiesto, se tiene lo que se merece,
tengo algo de calma en eso.
Lo que aseguro es que es la señal de stop,
el disco PARE en la esquina.
06 noviembre 2006
(.....) Pierre
Jean Pierre era flacuchento, solo una vez lo vi desnudo y su metro 60 estaba casi entero tatuado, pero sus manos eran mis favoritas, como de artista, blanquitas, con dedos largos y uñas lindas, llegaba a verme a la disquería y yo me pasaba películas mientras él revisaba los discos de rock pesado. Despues íbamos a La Escarcha por un capucchino, una cerveza o un Barros Luco, conversamos como sería fornicar y él alardeaba de su miembro. Huachalomo lo llamaba él, Callampierre lo llamaban los amigos que lo habían visto en la ducha. Yo me seguía pasando películas con sus manos. Me trataba como reina, cosa que el pololo de turno no hacía y yo lo hacía sentir como héroe, cosa que tampoco hacía su polola, así que más temprano que tarde terminamos en un sucucho que decía llamarse motel, pero en realidad era una pieza bastante ordinaria, pero la curiosidad fue más que la dignidad, yo quería conocer su huachalomo y él mi famosa multiorgasmia.Y fuimos como por un deber que cumplir, yo me iba a Macchu Picchu y antes de eso habia que hacerlo, era una tarea pendiente.
Empezó todo mal y terminó todo peor, nos desnudamos cada uno a su lado de la cama y nos metimos en la cama.
-ya poh, aquí estamos-
-si poh....-
-aquí es donde tú tienes que besarme y todo lo demás-
-.....mejor tú, tú eres la experta-
-pucha, cómo yo??? no poh, ven tú..-
-tú-
-no, tú-
-......-
yo llevaba harto tiempo usando mis artimañas para estar en ese lugar, pero no estaba funcionando, no era como contaban sus historias. Y asumiendo mi papel mi mano buscó su vientre y un poco más abajo y me encontré con el vociferado trozo de carne....
Sí, era grande, inmenso... pero con una curvatura que no conocía y que no he vuelto a ver, y entendí el término cacho e'paragua. Puedo decir que hasta me dio un poco de susto, pero ya estabamos ahí, no era el momento para arrepentirse.
Hicimos lo que teníamos que hacer en 3 minutos.y volvimos a mirar el techo y conversar tonteras, al rato...
-otra más Porrita??-
-mmm, no...mejor que no..-
-ta cansaita?? yo igual-
-.........-
habiamos sido amigos por años, desde el colegio y despues de eso no lo volví a ver. Pero igual siempre lo recuerdo, lo pasabamos bien fuera de la cama. En un carrete entre amigas pasó a llamarse el Pencapierre